La falta de vivienda en Mallorca obliga a los hoteleros a buscar más alojamientos que nunca para retener a su personal

Con la apertura de la planta hotelera para arrancar otra temporada los empresarios se han vuelto a afanar en encontrar soluciones para dar alojamiento a sus trabajadores en un destino en el que los temporeros compiten con los residentes para encontrar lo imposible en Mallorca: vivienda a precio asequible. Por un periodo que suele rondar máximo nueve meses, lo que dura la actividad turística aún es más difícil. Los hoteleros están curados de espanto y combinan diferentes fórmulas: alquiler de pisos compartidos y apartamentos, el regreso de las habitaciones para personal dentro de las propias instalaciones hoteleras y en algunos casos no queda más remedio que apartar habitaciones destinadas a clientes para la plantilla.
El norte de la isla es una de las zonas donde más se complica encontrar alojamiento. El Four Seasons Resort Mallorca en Formentor reabrió sus puertas el viernes para afrontar su primera temporada completa después de que el año pasado se inauguró a medio gas en agosto. Entonces apenas contó con la mitad de su plantilla. Uno de sus grandes retos, como reconocía su directora general, Estreya Gosalbez, era completar el personal que requiere un alojamiento de alta gama como el Four Seasons en un destino turístico donde encontrar vivienda en pleno verano es una quimera. Entonces trascendió que perseguían rentar un bloque completo para sus trabajadores, podía ser un hotel de baja gama... «Nos costó conseguirlo, pero lo hemos logrado. Hemos alquilado para cinco años un edificio de apartamentos nuevo, a estrenar, en el Port d’Alcúdia», explica Gosalbez. Tiene capacidad para más de 200 empleados. «Nos lo entregaron en febrero». Desde allí trasladarán en autobuses al personal hasta la península de Formentor.

